Cruzar la frontera entre México y los Estados Unidos es una meta que mexicanos y centroamericanos tienen por distintas razones. El representante en México de la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU, estima que cada año más de 450 mil personas, principalmente centroamericanos, cruzan el territorio mexicano hacia allá. A partir de la primavera del año 2018, para hacer frente a los peligros del camino, los migrantes tomaron la decisión de transitar en contingentes, de tres mil a siete mil personas. Este cambio en la forma de transitar por el territorio atrajo la atención de los medios masivos, dando seguimiento de las caravanas desde el inicio de su trayectoria hasta su destino en la frontera norte de México. La cobertura mediática que obtuvo la caravana que ingresó al país en octubre del 2018 permitió a las grandes audiencias conocer con más detalle sus motivaciones, sus necesidades, lo que genera un efecto de pedagogía social. Dos discursos influyentes acompañaron el camino de esta caravana: por un lado, el gobierno mexicano en atención a los acuerdos internacionales ofreció respeto y apoyos, así como alimento, cobijo, documentación y empleo; pero por otro, al tiempo que la audiencia mexicana ampliaba su comprensión, la retórica del presidente Trump irrumpe argumentando que los migrantes son asesinos, violadores y narcotraficantes. El propósito de este estudio es mostrar los aprendizajes sociales provenientes de los dos campos semánticos que acompañaron el paso de esta caravana.