El presente trabajo tiene por objetivo central analizar el fenómeno urbano de la Ciudad de México a través de la literatura. Parto de la idea que desde los textos literarios es posible aproximarnos al conocimiento de la ciudad, es decir, que la práctica literaria puede servir como material de conocimiento para el hecho urbano. La justificación radica en los textos donde la Ciudad de México se sitúa como personaje principal de obras artísticas y literarias, capaces de transportar a planos superiores la visión y el entendimiento de la realidad; donde el escritor se posiciona como un observador capaz de representar las tensiones morales, sociales, económicas y políticas en un tiempo y espacio definido, además de reconocer como la ciudad ha sido percibida, sentida, escrita y reescrita en la historia. El lenguaje al igual que la ciudad conservan la huella de una cultura y una época y se relacionan con los hechos fundamentales de la existencia humana, por lo que la discusión de las grandes megalópolis latinoamericanas tiene que ser necesaria y constante. Basándose en la reflexión interdisciplinar. Una forma de aproximarnos a la relación entre ciudad y literatura es desde los denominados estudios culturales urbanos y sus relaciones entre las artes, la cultura y el espacio urbano; cuyos aportes en el campo urbanístico posibilitan la resignificación del concepto de ciudad y, sobre todo brindan la oportunidad de vislumbrar a la literatura como una expresión para recuperar la memoria y la sobrevivencia de la urbe. Finalmente, invito a la reflexión, fundamento para comprender las ciudades que fuimos, que somos y las que queremos proyectar.