Las personas se rigen por representaciones sociales (Moscovici, Jodelet) que expresan sus estrategias de supervivencia y crecimiento económico y social tanto en lo personal, familiar y de estructura social. La hipótesis es que las personas las reflejan a partir de teorías implícitas sobre las ecuaciones de oferta y demanda global. La batería de indicadores sociales empíricos (Stone, Richard) puede especificarse en continuos polares de preferencias que expresan la ecuación implícita en cada sujeto sobre la vida económica: sector de actividad productiva impulsora; papel del Estado; grado de apertura de la propia estructura; opciones sobre consumo, ahorro o inversión; opinión sobre distribución del ingreso; ideas sobre la ecuación del gasto público. Estas preferencias latentes manifiestan dimensiones sociológicas como elecciones sobre rural urbano, paternalismo, clausura, temporalidad, trabajo, solidaridad social, corrientes socioculturales. Todo permite atisbar las representaciones de las estrategias de fondo (Abric). Merecen especial atención las inecuaciones como indicadores de conflicto ideológico. La ponencia prevé la tipificación en pocos modelos dominantes sin pretensión de realizar una medición.