Actualmente, el turismo denominado rural se ha extendido en diversos países, tanto de América Latina como de Europa y Australia, con el fin de revitalizar las economías regionales. Para crear y promocionar esta modalidad se seleccionan y mercantilizan elementos representativos de una versión de identidad local-territorial correspondientes a esas geografías. Son las políticas públicas turísticas, diseñadas desde organismos internacionales y nacionales, las que mayor incidencia poseen en promover su implementación, proliferación, difusión y financiamiento. Es por ello que nos interesa destacar el rol del Estado en la conformación de este tipo de turismo. En la Argentina, la información estadística elaborada por la SECTUR muestra como el turismo interno se fue recomponiendo, luego de la crisis nacional del 2001. Ello se debe, en parte, a una serie de políticas públicas turísticas que promovieron el desarrollo turístico en el país. En este marco, el turismo en las áreas rurales ganó relevancia. En esta ponencia nos proponemos identificar y analizar, entre 2001 y 2015, qué organismos estatales participaron de la valorización turística del campo; que modalidades conformaron para dicho fin; qué elementos, prácticas y lugares se seleccionaron y, finalmente, qué representaciones turísticas del campo se construyeron y difundieron.