En esta ponencia me propongo reflexionar acerca del modo en que Ernesto Laclau se nutrió tanto de los aportes de la lingüística estructural como del psicoanálisis lacaniano para delimitar el campo propio de la política independiente del de la economía y, de ese modo, revalorizar el momento de la contingencia en oposición al de la necesidad en la teoría marxista. Comenzaré mi recorrido repasando algunos de los textos clásicos de Karl Marx para, valiéndome de ciertas herramientas del análisis del discurso y poniendo en relación los enunciados marxistas con su contexto de enunciación, rastrear allí los indicadores de una visión fatalista de la historia. Luego me abocaré directamente a la obra de Laclau, autorreconocido postmarxista, para quien la incapacidad de una absoluta sutura de la sociedad como un sistema simbólico habilita una lucha entre significantes tendencialmente vacíos por representar esa totalidad imposible a la vez que necesaria. Dado que para él la sociedad no dispone de una esencia última y que las identidades colectivas no están delimitadas a priori, es la articulación de demandas originalmente heterogéneas en una cadena equivalencial lo que da origen a los actores sociales.