La ponencia es sobre un caso de estudio que problematiza el cómo un modelo policial que busca la recuperación de la confianza ciudadana no logra superar las prácticas de represión, control y vigilancia con grupos juveniles de un entorno municipal. El supuesto que persigue el problema es que las reformas policiales que plantean nuevas políticas de seguridad de tipo \"policing community\" tienden a tener resultados ambivalentes en la gestión e intervención de la inseguridad pública. Se presentan una serie de observaciones y narraciones en torno a la manera en que la policía de proximidad vecinal del municipio de Nezahualcóyotl pone en marcha los elementos programáticos que tienen como fin mejorar la percepción de la población, sin embargo, con ayuda de un marco teórico centrado en el dominio racional, poder y vigilancia se refuerza el argumento de que no se superan las prácticas tradicionales de la policía porque la reingeniería de las instituciones securitarias se concentra más en la imagen institucional y no en los procesos de socialización con los jóvenes. Así, el uso excesivo de la fuerza, la detención arbitraria, el estigma y la desconfianza siguen persistiendo porque los nuevos modelos reorganizan nuevas prácticas de coerción y control social.