Nuestro trabajo se ubica en la etapa inmediatamente anterior a la de los grandes levantamientos de masas que se abre en 1969 con el Cordobazo y el Rosariazo, para analizar con la mayor profundidad posible los antecedentes de la misma. Por ello nos hemos propuesto estudiar el conflicto petrolero de Ensenada comenzado en septiembre de 1968 a modo de estudio de caso. La decisión del objeto de estudio radica en la relevancia del conflicto. Algunos autores, sostienen que este conflicto significó una nueva etapa en las relaciones laborales y en la dinámica sindical, iniciando un proceso que culminaría con el Cordobazo en mayo de 1969. El conflicto comenzó el 25 de septiembre, luego de que la administración general de YPF comunicó un aumento en la jornada de trabajo de 6 a 8 horas. Estas decisiones estaban enmarcadas en políticas de racionalización en las empresas públicas, sostenidas por la dictadura de Onganía. Esta huelga tiene elementos antiburocráticos que sumados a su extensión, nos pareció una particularidad que merecía abordar. En definitiva, un conflicto caracterizado como una huelga pasiva durante dos meses llevó a plantearnos el grado de autonomía de la clase obrera, independientemente del resultado del conflicto.