En una Argentina que en 2018 estuvo atravesada por luchas por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y por el avance de sectores anti-derechos, y en un contexto global de reconfiguración del neoliberalismo, es menester revisar las estrategias a las que acudimos desde los feminismos. Puede ser que la vacuidad o la ambigüedad de nuestros discursos sean las puntas de lanza con las que sectores conservadores pretenden avanzar sobre derechos conquistados y por conquistar. ‘’Mi cuerpo es mío’’ es uno de los principales lemas del movimiento feminista y un lineamiento esencial que atraviesa los cuadernillos de Educación Sexual Integral. En el presente trabajo, me propongo indagar sobre las distintas acepciones teóricas que puede tomar dicha frase y sus consecuencias políticas. Primero, haré una caracterización del neoliberalismo como modelo de construcción de subjetividades. Luego señalaré las coincidencias entre el mismo y la frase ‘’mi cuerpo es mío’’. En tercer lugar, contrastaré los principios neoliberales con una noción de la autonomía de los cuerpos brindada por corrientes marxistas y feministas. Propongo que, lejos de ponderar el dominio de lo privado/individual, la frase citada puede representar la revalorización de lazos colectivos y cuestionar las bases del orden capitalista, patriarcal y clerical imperante.