Este enero la Revolución Cubana cumplió 60 años, y el bloqueo impuesto por Estados Unidos le pisa los talones. A partir del fracaso de Kennedy con la invasión militar a Bahía de Cochinos, los norteamericanos han presionado económicamente a la isla durante décadas. Esta incansable hostilidad que enfrenta el pueblo cubano ha determinado (y lo sigue haciendo) las medidas del gobierno, coartado sus posibilidades e impuesto arduas condiciones. En este trabajo, nos proponemos analizar al bloqueo estadounidense sobre Cuba en su complejidad, entendiéndolo no como un hecho aislado, sino como una herramienta más para derrotar a la Revolución. La importancia este tema radica, para nosotros, en dos motivos fundamentales. En primer lugar, el bloqueo se ha transformado en una variable que persiste por ya casi 60 años y afecta a Cuba en múltiples aspectos. En segundo lugar, deja al desnudo el carácter imperialista de Estados Unidos. Comenzaremos por un recorrido histórico del bloqueo, arribando a la actualidad, determinada en gran medida por las leyes Torricelli y Helms Burton. Posteriormente, trataremos el bloqueo en la actualidad tanto desde lo que cuesta al pueblo cubano como de las actitudes de los últimos gobiernos norteamericanos.