La sociología se ha nutrido de la teoría desarrollada por Karl Marx a tal punto que lo ha nombrado fundador, cercenando su enorme producción a un campo disciplinar cuya existencia es posterior. Por otra parte, ha reconocido poco a Sigmund Freud “fundador del psicoanálisis”, ignorando cuestiones de preeminente relevancia en el abordaje de lo social. Primigeniamente en la obra Marxiana se encuentra abolida la escisión ideológica entre sujeto y objeto, demostrando la evidente multidimensionalidad de lo real. Por ello consideramos que no hay forma de pensar lo social que no sea un abordaje interdisciplinario, de este modo las consideraciones del psicoanálisis son fundamentales. Ambos autores, con diferentes perspectivas y objetivos, han pensado nociones centrales en la constitución lxs sujetxs y la sociedad: ideología y consciencia. Abordaremos elementos centrales desarrollados por el joven Marx y puntos de conexión y ruptura con el denominado “Marx adulto”, nutriéndonos de los desarrollos de Freud sobre lo inconsciente, el recuerdo, la repetición y la re-elaboración en el sujeto. El problema de la consciencia no solo se presenta relevante a los mencionados campos disciplinares, sino al socialismo como difuso y polisémico discurso y proyecto de organización de la sociedad, en épocas donde la narrativa dominante es la presentación de la consciencia reducida a una volición indeterminada y exacerbadamente libre.