Constitución presenta una paradoja en términos territoriales: es, a la vez, una zona central y segregada de la CABA. Este trabajo busca caracterizar a Constitución desde la perspectiva socioeconómica (ingresos), subjetiva (representaciones) y desde el análisis de su equipamiento (servicios/accesibilidad). De acuerdo con las definiciones a algunos autores Constitución es un barrio segregado. Su nivel de ingresos coincide con el de los demás barrios de la zona Sur de la ciudad que concentra los sectores de menores recursos. Además, la valoración de la población —tanto residentes del barrio como aquellos externos a él—, reproduce los estigmas territoriales y la carga negativa que pesan sobre el barrio, provocando la discriminación de sus habitantes y reforzando la disgregación social. Sin embargo, también se podría definir a Constitución desde su centralidad en la Ciudad. El equipamiento objetivo del barrio, da cuenta de una dotación de servicios especializados de salud y una amplia red de transporte que lo hacen una zona de referencia, altamente transitada y visitada por distintos grupos sociales. Su conectividad y accesibilidad — reportados en los testimonios de los vecinos —, complejiza el abanico de valoraciones que ronda el imaginario de Constitución. Como un aporte al estudio de las (re)configuraciones de centralidades urbanas, buscamos problematizar la caracterización del barrio de Constitución como barrio segregado, incorporando y resignificando su centralidad en CABA.