La teoría decolonial se destaca por recuperar el concepto de totalidad abierta y hegemonía en el marco del pensamiento situado latinoamericano. Raza y género son dos conceptos clasificatorios (jerárquicos y excluyentes) desde donde se comprende la estructuración del poder capitalista, colonial y global. La economía feminista repite el gesto crítico y demuestra que las tareas (re)productivas y de cuidado no asalariadas fueron y son cruciales para la formación y el mantenimiento del sistema económico. Las discusiones sobre la economía popular también ponen el acento en el poder político como causa formal de lo económico, en la necesidad de historización profunda y la emergencia de lo heterogéneo en materia del trabajo. A pesar de que en los países “centrales” existe un incipiente debate, la idea de trabajadores en la economía popular nace en América Latina, África y Asia. Como fenómeno se lo suele asociar a los procesos de exclusión, a la diferencia con respecto al concepto de “empleo digno” como también a la cuestión de los derechos y el Estado. En este trabajo se pondrá en debate los diferentes enfoques. El objetivo central será organizar las ideas asociadas a las estrategias políticas propuestas por cada uno de estos campos teóricos.