La elite indígena limeña y el control de la República de Indios: identidad, gestiones y espacios de poder en la segunda mitad del siglo XVIII. En la segunda mitad del siglo XVIII, a lo largo del virreinato peruano miembros de las elites indígenas tanto urbanas como rurales iniciaron o retomaron una serie de gestiones ante la corte española con el objetivo de conseguir beneficios que los confirmará en su posición como miembros de la nobleza indígena. La elite indígena residente en la ciudad de Lima no fue una excepción, al igual que el resto de sus pares envió representantes a la corte para gestionar ciertos beneficios sólo que lo hizo en nombre de la nación índica y en benficio de todos sus miembros. La elite limeña y su accionar presenta ciertas particularidades que interesa destacar en esta ponencia. En primer lugar, se trata de un grupo heterogéneo tanto en su composición étnica como socio-económica. Sus miembros procedían de diversos lugares del virreinato, eran artesanos y comerciantes y, en su mayor parte, eran hijos o hermanos de principales pero cuyo reconocimiento en la sociedad limeña le debía más al éxito obtenido en sus actividades económicas y al control que ejercían de las instituciones que regían la vida de la población indígena de la ciudad. En segundo lugar, no se trata de una elite cohesionada. Existían facciones al interior del grupo, una compuesta por los artesanos y comerciantes, y otra integrada por los miembros de la elite indígena originaria de los valles limeños y por los oficiales de milicias. Por último, en las gestiones realizadas en la corte española logró arrogarse la representación de la elites indígenas del virreinato y solicitar una serie de concesiones y reclamar para los indios urbanos, en tanto los miembros “racionales” de la nación indíca, el gobierno de la República de Indios. El objetivo de esta ponencia es analizar los argumentos utilizados, así como las acciones llevadas a cabo, por la elite indígena limeña con el objetivo de obtener el control de la República de Indios en la segunda mitad del siglo XVIII. Situando la actuación de la elite indígena limeña en el contexto de la actuación de las otras elites indígenas, tanto urbanas como rurales, durante el mismo periodo y de esta manera contribuir a la compresión de las transformaciones por las que atravesaron las sociedades indígenas durante el periodo colonial y, en particular, a entender las diversas maneras que tuvieron las elites indígenas durante el siglo XVIII de vincularse con la corona y reclamar por espacios de poder a los que consideraban tenían derecho.