El estudio de las mediaciones y las mediatizaciones es clave para entender los procesos de producción de sentido en los que participan los medios y su relación con las distintas prácticas sociales. Esta problematización supone a los medios, pero siempre cconsiderando:
1. el trabajo que la cultura –en sentido sociosemiótico y como consumo de bienes culturales- realiza mediando las lecturas de los discursos mediáticos, paramediáticos y metamediáticos; y
2. la relativamente reciente emergencia de la figura del prosumidor, figura clave en las novedosas relaciones que proponen los medios 2.0.

Plantear la discusión entre sociedad mediática/sociedad mediatizada; broadcasting/networking; productor/consumidor-prosumidor; sociedad analógica/sociedad digital, implica hacer referencia a nuevas realidades materiales y a la reformulación de clásicos problemas que hacen a disciplinas y áreas temáticas tan diversas como la sociología, la semiótica, las políticas de comunicación, pero también la publicidad, las redes sociales, los videojuegos, Youtube, las narrativas transmediáticas, etc.
Convocamos, entonces, a (re)pensar las relaciones entre mediaciones, mediatizaciones y las (viejas) nuevas discursividades (narrativas, géneros informativos, hibridaciones) circulantes en los medios, la cultura y la política, y sus relaciones con los dispositivos, las diversas prácticas sociales y los (viejos) nuevos modos de subjetivación emergentes.