En gran medida parte de lo que presenciamos en el escenario de la fotografía digital contemporánea, y en particular la que conforma los álbumes de usuarios en redes sociales como Facebook, corresponde más que a una ruptura a evidencias irrepetibles a la vez que reiteradas presentes en el desarrollo histórico del medio fotográfico desde su nacimiento. El fenómeno aficionado, la imagen mediática en el contexto de la era de la información y la comunicación, los vínculos entre cuerpo, tecnología y formas de representación, confrontan todo discurso en relación a las posibilidades artísticas y de creación en internet. En este contexto la relación entre condiciones de recepción, producción estética y técnica permite configurar una estética sectorial fotográfica del sin-arte escenificada en las posibilidades de la práctica curatorial y la potencia inacabada del archivo digital. De la misma manera se abordan, desde la necesidad de una filosofía de la fotografía, puntos de fuga en el uso no normativo de la fotografía en redes sociales desde propuestas artísticas que apuestan tanto por el cuestionamiento del medio como por las formas unidireccionales de representación.