El objetivo de la ponencia es analizar la resignificación de la representación de la casa en la película “Los rubios” de Albertina Carri (2003) y en la fotografía “Calle 30 n1134” de Hugo Aveta. Elemento unificador de las dos imágenes es el vínculo con la memoria de la dictadura y la dimensión fuertemente simbólica del topos casa. Pero fueron elegidas no sólo en cuanto documentos sino también por su dimensión estética, aunque no sea intención de este trabajo operar un reduccionismo estetizante que no diera cuenta del contexto social, histórico y político, ya que cada obra representa una especie de “paisaje interior” del autor, contiene una huella de “yo” que es el núcleo de esta investigación. ¿Por qué comparar secuencias fílmicas con una única imagen fotográfica? Como expresaron Jay y Barthes, el cine devuelve a los muertos una apariencia de vida, frágil pero alimentada por el pensamiento ilusionado del espectador, mientras que la fotografía conserva el recuerdo de los muertos como muertos. El trabajo intentará poner en crisis esta distinción, borrando y sobreponiendo los códigos de los dos artistas.