Esta ponencia plantea una reflexión en torno a los hábitos alimentarios como prácticas de la vida cotidiana que ejercen un rol en la construcción de identidades. Se presentan resultados parciales de la tesis de Maestría en curso que propone comprender la migración coreana en Buenos Aires y sus procesos identitarios, a partir de la indagación sobre la comida, sus hábitos y prácticas asociadas. Se propone como hipótesis de trabajo que existe una relación de condicionamiento entre las configuraciones culturales (Grimson, 2011), producto de procesos históricos desarrollados en la península coreana, y las prácticas alimentarias de estos migrantes en la Ciudad de Buenos Aires; y que asimismo el contacto intercultural y el proceso de migración implican un proceso de reorganización sobre dichos hábitos (Calvo, 1982). Al ser estos hábitos parte de un habitus (Bourdieu, 1998), son una estructura flexible que expresa la historia heredada a la vez que permite crear prácticas novedosas. Como parte del trabajo de campo que continúa desarrollándose, se realizaron observaciones etnográficas sobre situaciones de comunicación e intercambio y entrevistas en profundidad a distintas generaciones de migrantes coreanos.