¿Por qué, a partir de 1890, empiezan a proliferar exponencialmente los discursos sobre los simuladores y la simulación en la Argentina? ¿Por qué la observación de estos fenómenos cae bajo la mirada de los médicos y por qué se transforma en un contenido curricular académico? Estos dos interrogantes dieron inicio a una investigación sobre el discurso médico en la Argentina del entresiglo y operaron en la primera definición de su corpus, conformado por documentos provenientes del archivo histórico. Mi ponencia se propone reflexionar sobre los aportes y limitaciones de la perspectiva arqueológica en el armado de una serie y su posible articulación con algunos lineamientos del análisis del discurso francés. En particular, aborda los criterios de producción, de temporalidad, y de género que ha considerado Courtine (1981) en lo que respecta a la conformación de un corpus.