El objetivo del artículo es establecer dimensiones metodológicas para el análisis de las sociedades contemporáneas, sus vínculos y sus procesos de subjetivación, en sus relaciones con imágenes. Primeramente, entendemos la noción de imagen en sentido amplio y extendido a sus formas de apropiación social. Entonces, las modas, consumos y gustos, diseños, usos de tecnologías de comunicación y redes, etc. constituyen propiedades imaginales que intervienen sobre producciones normativas de prácticas sociales. Además, para concretar ese análisis general deben establecerse criterios acordes al objeto de estudio. Así, se asume como objeto general de las ciencias sociales las relaciones (y no el actor o el sistema), tomando para ello prerrogativas de Corcuff (2012), y las lógicas discursivas de lo social (Laclau; Angenot). Finalmente, se proponen especificidades de esta metodología, entendiendo la a) interdisciplinariedad (relación entre disciplinas sociales diversas) y la b) transdisciplinariedad (superación de las distinciones entre disciplinas), como fundamentales. El trabajo sobre lo imaginal, es decir, acerca de la indiscernibilidad entre lo social y las imágenes, implica un abordaje de superficies y superposiciones de capas, cuestionando esencialismos y binarismos. Por esto, la condición metodológica necesaria es la rizomática (Deleuze y Guattari), en tanto permite establecer múltiples conexiones sin ningún punto central predefinido.