La ponencia problematiza el impacto del narcotráfico en la estrategia del establishment colombiano desde finales de los setenta. Sostendremos que propició una reconfiguración del orden hegemónico en al menos tres sentidos: poniendo en jaque el sistema de dominación tradicional, basado en el clientelismo bipartidista y la represión estatal, al sustentar la conformación de una nueva fracción dominante con aspiraciones hegemónicas; agudizando y profundizando el conflicto armado existente a partir de su intervención política, económica y militar en la lucha contrainsurgente; y complejizando y difuminando el panorama de las violencias sociales heredado del proceso desigual e inacabado de modernización capitalista. Lejos de ser una actividad ilícita más, la industria del narcotráfico logró una verdadera metamorfosis de la sociedad colombiana, no sólo por su capacidad para transformar los modos producir y distribuir la riqueza y agenciar la conformación de aparatos coercitivos, sino por su papel decisivo en la configuración de un nuevo bloque dominante con capacidad para determinar las rutas de acceso al poder político y burocrático. En un nivel de mayor generalidad, trataremos de dilucidar la imbricación entre el poder del Estado y aquel amasado por estas configuraciones criminales del capitalismo que, en el caso de Colombia se manifiesta como una alianza entre sectores económicos legales e ilegales, nacionales y transnacionales en el marco de una nueva fase de acumulación.