En este trabajo analizaremos los conceptos de solidaridad y parasitismo social en las concepciones socialistas de Juan B. Justo y José Ingenieros, evaluando la posibilidad de algún matiz moral en ellos. Para esto intentaremos examinar el origen de la apropiación de estas ideas, que ya habían sido utilizadas por positivistas como Augusto Comte, Émile Durkheim, Gabriel Tarde y Enrico Ferri; e incluso por anarquistas inspirados en la doctrina de Piotr Kropotkin. Intentaremos mostrar que la solidaridad fue, para Ingenieros, un principio biológico que actuaba en la evolución de las sociedades humanas y sirvió de fundamento a una concepción moral mecanicista. Por el contrario, el parasitismo constituyó un principio artificial ya que contradecía la tendencia natural hacia la solidaridad. En el caso de Justo, a pesar de tener una base biológica, solidaridad y parasitismo fueron considerados como dos mecanismos intencionales del hombre y por tanto artificiales. Esto le permitió a Justo revestir la idea de solidaridad de un matiz ético como fundamento de la organización obrera y la acción cooperativista.