Cuidar a una persona con dependencia, discapacidad o enfermedad crónica “implica ver la vida de una manera diferente, modificar funciones a las que se está acostumbrado, tomar decisiones en medio de alternativas complicadas, asumir responsabilidades o realizar tareas y acciones de cuidado físico, social, psicológico y religioso para atender las necesidades cambiantes de la persona cuidada”. Estudio prospectivo (marzo/mayo 2015). Objetivo: evaluar a los cuidadores principales de pacientes internados o ambulatorios asistidos en el Instituto Lanari en Cuidados Paliativos, utilizando la Escala de sobrecarga del cuidador de Zarit, la cual incluye las dimensiones de calidad de vida, capacidad de autocuidado, red de apoyo social y competencias de afrontamiento. Consta de 22 preguntas de 5 opciones (1-5 puntos), sumando un puntaje total (22-110). Clasifica al cuidador con: “ausencia de sobrecarga” (?46), “sobrecarga leve” (47-55) o “sobrecarga intensa” (?56). Esta última se asocia a mayor morbimortalidad médica, psiquiátrica y social del cuidador. Se presentaran los resultados preliminares de identificación de los cuidadores con sobrecarga. Algunos estudios constatan la influencia del apoyo social en la calidad de vida en pacientes oncológicos. Estas características significativas de la población cuidadora local intentan aportar a la revisión crítica del cuidado invisibilizado, que impulsa la Red RAICES.