Abordaré la lucha por el derecho a la identidad de género de Tamara, una obrera gráfica en la empresa RR Donnelley, como parte de la política de delegados del “sindicalismo de base”, donde tiene influencia la izquierda marxista. Donnelley es una de las mayores empresas gráficas del mundo. En Argentina, su filial –de capitales norteamericanos- está ubicada en la localidad de Garín, sobre la Panamericana, zona norte del GBA. Actualmente, la empresa - abandonada por la patronal norteamericana- se encuentra bajo control de sus trabajadores, como cooperativa transitoria, mientras se reclama la estatización sin pago. Esta asunción de una lucha relacionada con la sexualidad o la emancipación sexual, por parte de delegados sindicales, se convirtió en motivo de enfrentamiento con la patronal y también se extendió al combate de los prejuicios homo-lesbo-transfóbicos del conjunto de los obreros. Una práctica sindical novedosa, que inaugura una nueva forma de pensar la política en el movimiento obrero, como también la relación entre la izquierda marxista y los movimientos sociales, que aparecen durante las últimas décadas de restauración conservadora, como campos antagónicos, producto a la vez de una lectura y práctica economicista dogmática del marxismo –por influencia del stalinismo-después de la Segunda Guerra Mundial.