La conformación del Frente de Liberación Homosexual en la década del ´70 configuró una identidad que hasta el momento había sido silenciada. La experiencia del Frente forjó en sus integrantes una nueva subjetividad que, en constante tensión con las agrupaciones mayoritarias, supo dialogar con el feminismo. Su órgano de difusión, la revista Somos, sirvió no sólo para poner en circulación el ideario del FLH sino también para nombrar a estos nuevos sujetos. El propósito de este trabajo es analizar a través de las herramientas metodológicas propiciadas por el análisis del discurso como se fue configurando esta nueva subjetividad militante; ver como son nombradas en la revista Somos las experiencias vividas por aquellos sujetos que han sido interpelado no sólo por el Estado sino también por la sociedad civil para transformar(las) en elementos identitarios de esta nueva subjetividad militante.