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Espíritu universal y totalidad del intercambio. Límites y posibilidades de una lectura marxiana de Adorno
Facundo Nahuel Martín - UBA-CONICET.
X Jornadas de Sociología. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, 2013.
  ARK: https://n2t.net/ark:/13683/erfU/squ
Resumen
En este trabajo me propongo revisitar la relación entre Dialéctica negativa y los Grundrisse. Partiendo de las indicaciones de Jameson (2010) y Postone (2006), intentaré estudiar el vínculo entre el primado de la identidad cuestionado por Adorno y el desarrollo del capital como sujeto histórico en la obra madura de Marx. Por un lado, en Dialéctica negativa Adorno analiza críticamente el Weltgeist como fundamento histórico-objetivo del sujeto de conocimiento. A la pretensión identificante del sujeto sobre el objeto se corresponde, por lo tanto, la subordinación de los particulares que el espíritu universal opera en la sociedad. Por otro lado, en los Grundrisse Marx estudia la constitución del capital en sujeto de la historia universal, mostrando cómo el despliegue mismo de un concepto unitario de la historia presupone la lógica capitalista desplegada. Marx concibe al capital como sujeto de la totalidad social, lo que significa que el capitalismo realiza antes que obtura la totalidad gobernada por un sujeto omnicomprensivo. Esto permite acercar las invectivas de Adorno contra la totalidad puesta por el Weltgeist y la crítica marxiana de la economía política. Este acercamiento, sin carecer de dificultades, permite una interpretación fructífera de ambos autores. Si el primado de la identidad denunciado por Adorno corresponde a la lógica históricamente determinada del capitalismo; entonces no es necesario que su cuestionamiento de la centralidad del sujeto racional lleve al irracionalismo o al pesimismo antropológico. Al mismo tiempo, si Marx concibe la totalidad social como una categoría crítica (propia del capital) en lugar de como una categoría afirmativa (como una promesa liberadora); entonces puede separarse a su proyecto emancipador del fantasma totalizante que le achacan algunos críticos posmarxistas. Una lectura cruzada entre ambos augura, pues, posibilidades interesantes para el despliegue contemporáneo de la teoría crítica.
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