Las multinacionales forestales son propietarias de alrededor de un millón de hectáreas de tierra en el Uruguay y dos pasteras (una en etapa de construcción), donde la cosecha de árboles se transforma en pasta de celulosa, con la indispensable connivencia del Estado para perpetrar su desarrollo económico y ejercicios de hegemonía. Estos dos procesos plantean cuestionamientos acerca de la propiedad y el uso de la tierra, además de la contaminación, por parte de los ambientalistas. En tanto, la sociedad es seducida por el lavado verde, signo de la globalización, la filantropía empresarial de las empresas y la propaganda del Estado, a partir de propuestas de trabajo y modernización con el slogan de Uruguay sustentable. Mientras los grupos ambientalistas exigen el viraje hacia otro modelo a partir de las denuncias antes planteadas. Los antecedentes del modelo forestal, el bloque que conforman las multinacionales y Estado, sus ejercicios de hegemonía, la identificación del problema ambiental más los intentos de los ambientalistas por contrarrestar el sentido y la percepción de la sociedad serán parte de este trabajo.