La industria naval representa un sector estratégico para el desarrollo nacional y regional. Esto se debe a que utiliza una serie de componentes (insumos, equipos e instalaciones) que provienen de una muy amplia diversidad de sectores manufactureros. Dentro de la cadena de valor se encuentran nexos con la industria petrolera. Ambos sectores requieren una importante integración vertical, con la consecuente participación de numerosos actores. En esta perspectiva los poderes públicos son llamados a desempeñar un papel protagónico, tanto por su aspecto estratégico para el desarrollo regional y nacional, como por su amplia potencialidad para aumentar las bases de empleabilidad de las empresas argentinas, a través de la incorporación de trabajo altamente calificado, entre otros aspectos. Por otra parte, la innovación es un requisito fundamental para el desarrollo del sector. Desde el 2003 se han implementado políticas con el objetivo de promover desarrollo con inclusión social, tal es el caso del incremento de la participación estatal en YPF, y de algunos intentos de políticas para la promoción del sector naval. En este marco nos proponemos recorrer y analizar las políticas directas e indirectas destinadas al sector naval desde mediados del siglo XX (entre las indirectas encontramos las políticas educativas, las de ciencia y tecnología, las del sector petrolero y las que impactan sobre los distintos puntos de la cadena de valor). El análisis se realizará desde la perspectiva de las ciencias sociales enfatizando el aporte que estas pueden brindar al diseño de las políticas públicas para el desarrollo.