En la última década emergieron en Latinoamérica gobiernos con características compartidas en lo que respecta a la impugnación de los modelos neoliberales de los noventa. Estos gobiernos reinauguraron una modalidad particular de relacionarse con las organizaciones sociales que rebate las posturas de las teorías sobre movilización de recursos y de los procesos políticos que suponen que los movimientos emergen a partir de cierta disconformidad con el sistema institucional y que su objetivo consiste en la intervención en el sistema representativo para reparar una falla sistémica. El caso argentino no fue la excepción, reflejándose esto en la recuperación de una matriz política nacional popular como marco de interpretación y legitimación del proceso de movilización de los gobiernos kirchneristas a partir de 2003. Frente a este escenario la propuesta de esta ponencia es indagar los principales motivos por los cuales los miembros de diversas organizaciones heterónomas comenzaron a participar en ellas. Nuestra hipótesis es que la motivación primordial a participar no radica en resolver alguna demanda individual insatisfecha, sino que esa decisión suele fundamentarse en algún hecho político acontecido frente al cual sienten la necesidad de incorporarse a una organización con intención de respaldar y legitimar un proceso. Partiendo de esta idea, nuestro objetivo será elaborar una periodización que contemple dichos hitos. Para esta tarea, tomaremos como fuente una base de datos cuantitativa elaborada sobre encuestas realizadas a militantes en dos movilizaciones: el 24 de marzo y el 27 de abril de 2012. Las mismas fueron elaboradas en el contexto de la investigación “La movilización en el kirchnerismo (2003-2011)”, desarrollada por el Colectivo de Estudios sobre Sociología Política, dirigido por la Dra. Natalucci y radicado en el IIGG.