En los últimos años, la industria del turismo receptivo en la Argentina ha crecido significativamente, fomentada básicamente por condiciones macroeconómicas favorables a la acogida de turistas extranjeros y retención de los locales, y la implementación de políticas tendientes a diversificar la oferta turística, tanto desde el punto de vista geográfico y temático como temporal (nuevos cronogramas vacacionales y de feriados). Como toda actividad productiva con metas de desarrollo económico-territorial y derrame en las demás ramas industriales y condiciones socio-económicas de los poblados anfitriones, la industria del turismo receptivo no queda exenta de los impactos territoriales regionales y locales, deseados y no deseados, y las autoridades públicas locales comienzan a transitar situaciones dilemáticas respecto de las oportunidades y amenazas derivadas de la actividad en los territorios sobre los cuales gestionan y legislan. Tal es el caso del Municipio de Colón, Provincia de Entre Ríos, para el cual se formuló un Plan Estratégico de Desarrollo Urbano Ambiental entre el 2010 y 2011. Temáticas como “patrimonio ambiental” y “patrimonio cultural” han sido algunos de los ejes centrales, asumidos como recursos privilegiados para el desarrollo del turismo, pero también como destinatarios de presiones y amenazas (sobrecarga de espacios naturales de calidad ambiental y paisajística, destrucción de parque edilicio de valor patrimonial por presión inmobiliaria, etc.). Motivo por el cual, esta ponencia dará cuenta de esta experiencia, reflexionando a partir de los ejes propuestos para la Mesa “Turismo y patrimonio en las sociedades contemporáneas: luces y sombras de sus vínculos a partir del turismo cultural”.