En este trabajo se analiza la dimensión internacional de la carrera directiva en grandes empresas del país. Se va a mostrar que las “competencias globales” -que incluyen tanto la capacidad de expatriarse como la disposición de destrezas y afinidades cosmopolitas- devinieron formas de diferenciación que tienen peso en el desarrollo de la carrera. Aunque las élites económicas -sobre todo aquellas ligadas con el mundo de los negocios- siempre tuvieron un contacto fluido con “lo internacional”, la trama global de los mercados que se organiza a fines del siglo XX -y, más precisamente, el importante movimiento de fusiones y adquisiciones que situó a las firmas multinacionales en el centro de la escena económica mundial- repercutió en la instalación de un nuevo tipo de carrera internacional en las empresas más globales. Esto transformó las condiciones de acceso al espacio internacional, constituyó a nuevos actores que en él transitan e instaló nuevas exigencias profesionales.