A partir de 2003 podemos dar cuenta de un proceso de cambio en torno a las políticas socio-laborales destinadas a los sectores de desocupados/as y aquellos/as que han quedado por fuera de la seguridad social ligada al mercado de trabajo formal, contrarrestando en alguna medida a las transformaciones neoliberales operadas en la década de los 90´s. El Programa Argentina Trabaja (PAT) lanzado en 2009 desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación surge en este contexto de cambios pero también de continuidad de las problemáticas en torno a las condiciones y la inserción laboral de una parte importante de la población. Este programa se promovió poniendo el acento en la generación de un ingreso social para los beneficiarios a partir del trabajo cooperativo, para lo cual se requirió de nuevas herramientas técnicas, articulaciones con otros programas complementarios y áreas hasta entonces vinculadas únicamente con el trabajo formal. Interesa indagar en esta concepción de Ingreso social con trabajo teniendo en cuenta la tensión y posibilidades de generar políticas socio-laborales de largo alcance. Partiendo de pensar en cuales han sido los objetivos propuestos; el resultado de su implementación en torno al impulso del trabajo cooperativo en particular, cuáles han sido los efectos en los beneficiarios respecto a las tensiones entre asistencia social y trabajo y como la puesta en marcha del Programa Argentina Trabaja ha producido cambios en las Instituciones que tuvieron a cargo su implementación.