El resultado del modelo neoliberal de la década del `90 se refleja en el deterioro de las condiciones laborales (precarización), medidas como la privatización de las empresas, la importación de productos en desmedro de la industria interna, aumentan el desempleo. Hombres y mujeres de una franja etaria que se considera población económicamente activa, se encuentran sin empleo. Esta nueva situación, plantea una dinámica emprendedora donde proliferan estrategias de autoempleo, que permiten crear microemprendimientos como, kioscos; remiserias; locutorios; talleres textiles, panaderías, etc.. Es en este marco toman importancia las acciones estatales, entre ellas micro crédito, subsidio, asistencia técnica y capacitación sobre emprendimientos. Ëstos comienzan a ser asumidos como estrategia de no exclusión del mercado de trabajo, la actividad textil fue y es una de las escogidas por la mayoría de los emprendedores, porque conocen el oficio, o lo consideran de aprendizaje rápido y por lo tanto de usufructo inmediato. El lugar ineludible, por falta de un capital para invertir en instalaciones que permitan realizar la actividad, es el hogar, la mayoría de las veces precario. En este ámbito es que se plantea nuestro interés por saber sobre cómo se relacionan la vida cotidiana y la laboral, respecto a las cymat, donde participan factores físicos y psicosociales. Cómo influyen éstos en la vida familiar y en su seguridad , para por fin esbozar cuáles podrían ser las líneas de acción que el Estado a través de sus programas puede brindar para lograr una mejor relación de las cymat y el trabajo en el hogar.