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Hacer vs. ayudar: representaciones de género y trabajo en familias contemporáneas
Alejandra Martínez.
Lucas Funes, Pablo Demarchi.
Gabriel Escanés - CEA-Unidad Ejecutora CONICET, Córdoba.
IX Jornadas de Sociología. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, 2011.
Resumen
En esta ponencia abordamos la relación entre representaciones de género y trabajo (doméstico y rentado) y las condiciones objetivas de existencia, centrando el análisis, específicamente, en varones y mujeres que han conformado familias nucleares biparentales y monoparentales. Este escrito es producto de un estudio que llevamos a cabo desde 2007, cuyo objetivo es analizar las representaciones de las normas de género en varones y mujeres que han conformado estructuras familiares diversas, relacionando las variaciones en sus representaciones con las variaciones de sus condiciones objetivas de existencia (Martínez, 2009a; 2009b; 2010a; 2010b). Las normas de género son regulaciones estructuradas en sentidos opuestos y complementarios, relacionadas al sexo biológico de las personas, que definen espacios, expectativas, modos de comportarse y maneras de pensar y cuidar el cuerpo. Varones y mujeres tienden a ser ubicados en un espacio social basado en clasificaciones diferenciadas que les proveen un sentido de “orden” del mundo que aprehenden como natural. Una de las regulaciones más estructurales en torno a la definición de los géneros tiene que ver con la manera como se ha dividido históricamente el trabajo entre los sexos (Fraser, 1997; 2000; 2001; Tomasini, 2004, Wainerman, 1994; 2002a, 2002b; 2007; Carbonero Gamundí, 2007; Rubin, 1998; Conway et. al., 1998; Navarro y Stimpson, 1998; Morey y Rainero, 1998). Los cambios generados por los movimientos feministas mundiales llegaron a la Argentina avanzados los años ’70 y se aceleraron a partir de los años ’80, cuando a los efectos políticos de la Segunda Ola Feminista se sumó una realidad económica que demandó que más mujeres debieran salir a trabajar para contribuir a unos diezmados ingresos familiares (Wainerman, 2007). La cantidad de miembros que conformaban las familias disminuyó, y también la tendencia de las parejas a casarse civil y religiosamente. Se incrementaron las uniones consensuales (de hecho), los divorcios y las separaciones, y proliferó la cantidad de mujeres que, sin estar en una relación de pareja, decidieron concebir y criar a sus hijos solas. También se incrementó la tendencia de las parejas a no tener descendencia, o bien a retrasar y limitar la concepción a un solo hijo. Por otra parte, se formaron nuevas familias con varones y mujeres que, separados de sus antiguos cónyuges, conformaron nuevos hogares en los que conviven (parcial o totalmente) los hijos propios y de la nueva pareja. Estos hogares ensamblados o reconstituidos reunieron en muchos casos los hijos de matrimonios anteriores con los del actual (Álvarez, 2007; Segalen, 1992). En nuestro estudio indagamos, en un primer momento, sobre las representaciones de las normas de género entre varones y mujeres de familias nucleares biparentales con hijos e hijas y la relación que dichas representaciones guardan con las condiciones objetivas de existencia. En una segunda etapa de la investigación, trabajamos con miembros familias nucleares monoparentales. Estas están conformadas por la madre o por el padre de familia y los hijos, dado que uno de los cónyuges puede encontrarse ausente por viudez, divorcio o separación. Este tipo de familia también puede ser producto de la decisión individual de procrear o adoptar un hijo sin la intención de convivir en pareja (Giberti, 1994; Goody, 2001; Roudinesco, 2003, Arraigada, 2007; Beck Gernsheim, 2003, Ariza y De Olivera, 2002). En esta etapa interesaron especialmente las representaciones y valoraciones que surgieron en relación a la doble figura que encarna el padre o madre solo/a como cuidador/a, amo/a de casa y jefe/a de hogar. Este trabajo se encuadra en un diseño de metodología cualitativa, inserto en el paradigma constructivista (Valles, 2003; Olabuénaga, 2003). El marco de un estudio cualitativo es apropiado para alcanzar los objetivos de investigación planteados que implican captar, en su diversidad y matices, los sentidos y representaciones expresadas por los entrevistados, por una parte, y la búsqueda de su comprensión / explicación mediante la relación con aspectos específicos que conforman las respectivas condiciones objetivas, por otra. La técnica implementada fue la entrevista en profundidad y el instrumento la guía de pautas (guión de entrevista) (Merlino, 2009). La sistematización de la información fue realizada con la ayuda del programa de computación cualitativa Atlas ti. La población de sujetos de referencia para el estudio estuvo constituida por varones y mujeres, de 20 a 45 años, que conforman familias nucleares biparentales y monoparentales. La localización geográfica de esta población es la ciudad de Córdoba Capital. El tipo de muestreo que se planteó fue el muestreo por propósitos. Así, el criterio de selección de los entrevistados fue el de pertinencia y no el de representatividad estadística (Conde, 1999; Vieytes, 2004). En cuanto al tamaño muestral, en función de los objetivos se repartió la muestra en un 50% de mujeres y un 50% de varones. El número muestral se prefijó inicialmente en 30 casos, aunque el número total de entrevistas realizadas hasta el presente es de 42 (20 varones y 22 mujeres). Dada la naturaleza dinámica -y sostenida en el tiempo- de nuestra investigación, se dejó abierta la posibilidad de desarrollar más entrevistas en el futuro, en función de cómo se va presentando la saturación de categorías teóricas (Corbin; Strauss, 2002; Vieytes, 2004).
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