En el artículo se sistematiza y analiza la calidad y alcance de espacios de participación ciudadana para la definición de políticas socio urbanas donde se disputa el derecho a la vivienda adecuada y la ciudad. Las fuentes primarias de este artículo son producto de procesos de investigación – acción desarrollada en redes latinoamericanas de Ong´s y organizaciones sociales territoriales que promueven políticas integrales y sustentables relacionadas al hábitat.De un universo de 36 espacios de siete países de América Latina (a los que se les realizó un seguimiento entre el período 2003 a 2008) y dos espacios de dos países de Centro América, se seleccionaron seis de cinco países (Argentina, Bolivia, Brasil, Venezuela y Cuba). Considerando: La inclusión de contextos con políticas orientadas al capitalismo y al socialismo. La inclusión de procesos participativos que incluyen la dimensión política y programática superando el proyecto puntual. Procesos que ya cuentan con espacios de trabajo participativo con un nivel de sostenibilidad en el que puede analizarse sus resultados y efectos.Procesos que demuestren una participación efectiva (considerando información, formación y toma de decisiones) Procesos que pueden haber surgido, tanto de las organizaciones de base, como, de los organismos públicos pero que han logrado superar las acciones exclusivamente de resistencia o de simple consulta y establecen mecanismos de articulación intersectorial. Procesos participativos que aplican actividades formativas Procesos que aplican metodologías, herramientas e instrumentos participativos y han superado la presión o la manipulación. Procesos participativos que se relacionan con el territorio y las necesidades en forma integrada. Con el objetivo de sistematizar y analizar estos espacios de interés, se plantearon preguntas que permiten comparar variables para identificar aspectos claves de: a) La participación, considerando su amplitud y verdadera efectividad; b) La sostenibilidad de estos espacios considerando el nivel de institucionalización, la fortaleza de la organización social y la relación de los acuerdos logrados con otros niveles de decisión política; y c) Si estos espacios permitieron una adecuación y apropiación de las propuestas a los intereses de los sectores populares y a las formas sociales de producir hábitat.