En la última década en Argentina al igual que en otros países de América Latina, algunas políticas sociales de asistencia tienen como objeto en su formulación e implementación a las familias, en tanto grupo en situación de vulnerabilidad social. Numerosas familias, frente a los procesos de precarización laboral, caída y/o pérdida de ingresos provenientes del trabajo remunerado, el aumento de la pobreza y empobrecimiento; se incorporaron a planes y programas estatales, en tanto transferencias que derivan de la distribución secundaria del ingreso lo que implicó de acuerdo a sus trayectorias de inserción o no en el mercado de trabajo, consecuencias en las prácticas y representaciones que los miembros de los grupos domésticos desarrollan en torno a la organización cotidiana intrafamiliar, en su relación con el Estado y con el mercado laboral. Retomaremos la relación que establecen las familias con la política social de asistencia (Familias por la Inclusión Social- PFIS); reconstruyendo las dimensiones simbólicas y materiales que estructuran los habitus familiares, y los efectos que producen los distintos agentes que operan en el campo de la reproducción cotidiana de la existencia en el espacio familiar, especialmente el Estado a través de sus políticas. En esta perspectiva interesan retomar dos aspectos: uno, es la caracterización de las necesidades sociales que desde el programa se considera oportuno atender y otro, es la relación con los destinatarios que incluye su consideración como sujetos de derecho, contenida en la imagen de ciudadanía y de inclusión/exclusión social que se construye en esa relación.