La expansión del corredor sudoeste metropolitano está estrechamente asociada a la finalización de las obras de la Autopista Ezeiza – Cañuelas y a la ampliación y mejoramiento de la ruta provincial 58 y su continuación en la RP 52. Un conjunto de cinco municipios (Ezeiza, Echeverría, Presidente Perón, San Vicente y Cañuelas) promocionados como el “Corredor Verde Canning-San Vicente y, además, englobados en el área de influencia de la Cuenca Matanza-Riachuelo, han experimentado durante los dos últimos períodos intercensales un importante aumento demográfico y un crecimiento de las zonas urbanizadas, dando visibilidad en el territorio a situaciones de fuerte polarización social. En todos los casos esta expansión ha venido acompañada por la construcción de planes de vivienda social (Plan Federal I y II), por el aumento de asentamientos espontáneos altamente precarios y por las iniciativas de grandes emprendimientos inmobiliarios. Esta superposición de procesos ha demostrado tener en común: la localización en tierras baratas y de escasa aptitud para el uso residencial; la ruptura con el tejido urbano pre-existente; la marginación de determinados estratos sociales y la falta de un esquema director de ordenamiento urbano por parte de los municipios afectados. La cuestión del hábitat en el sudoeste de la RMBA parecería estar marcada por una urbanización sin urbanismo y por una consecuente fragmentación socio-territorial. Se impone, por ende, una visión crítica de este fenómeno y un análisis y discusión de las estrategias de agentes públicos y privados frente al problema habitacional.