A mediados de la década del 60 la Iglesia Metodista estableció en Juan José Castelli, en lo que entonces era una pequeña ciudad rural del Departamento Gral. Guemes en la provincia de Chaco, “una misión de servicio cristiano, médico-social, educativo” destinada a la población toba (qom) que se encontraba severamente afectada por la tuberculosis. Allí se compone un equipo de trabajo coordinado por el Dr. Humberto Enrique Cicchetti y un grupo de enfermeras enviado por iglesias suizas y estadounidenses quienes durante más de 10 años desarrollan un programa de atención médica innovador para el tratamiento de la tuberculosis. Con la muerte del Dr. Cicchetti, a mediados de la década del 70, el programa de salud pasa a ser coordinado por el Dr. Julio Monsalvo quien le imprime un nuevo rumbo centrado en la Atención Primaria de la Salud. En este trabajo nos proponemos recuperar esta experiencia de trabajo sanitario entre los indígenas del oeste chaqueño, problematizando las concepciones de salud-enfermedad-cuidado, las relaciones establecidas entre los médicos del equipo misionero y el equipo de salud pública local, así como el dialogo y/o las negociaciones entre los saberes locales/tradicionales encarnados en la figura del pioxonaq y la medicina occidental.