El surgimiento de las zonas económicas especiales, es parte de un modelo de desarrollo que se basa fundamentalmente en el crecimiento económico de una región, con el objetivo de impulsar las potencialidades económico-productivas de algunas regiones. En este sentido, China es el país que tiene más experiencia en la definición de zonas especiales, puesto que fueron los pioneros con estas políticas económicas; sin embargo, es de tomar en cuenta que su experiencia la fueron adaptando a las condiciones reales de sus localidades, por tanto, es arriesgado copiar un modelo como este, porque a pesar de que algunas experiencias de China son exitosas, también es cierto que no toda la población se ha beneficiado tal como expresaba el discurso, ya que sólo algunos actores sociales encontraron beneficios concretos, por ejemplo, los líderes locales y las grandes empresas internacionales que aumentaron sus márgenes de rentabilidad al contar con flexibilidad en reglas fiscales, ambientales y sociales. Por lo anterior, partimos de que la imposición de zonas económicas especiales en México es un gran riesgo de conflictos si no toma en cuenta a la población local, esta iniciativa ya está presentando tensiones locales por los requerimientos de terreno para que se posicionen algunas empresas e instituciones y es un elemento que no es fácil obtener sino se negocia con la población local. Con estas características consideramos que la perspectiva de análisis de la geopolítica crítica nos permite argumentar que las zonas económicas especiales no necesariamente cumplirán objetivos de desarrollo social, si pueden atraer inversión extranjera con reglas de alta flexibilidad encaminadas a asegurar las elevadas tasas de renta.