Dispuestas a abordar los tratamientos de niños con problemas del lenguaje, niños que no hablan, hijos de inmigrantes bolivianos nacidos en territorio argentino, nos propusimos ligar los relatos de los padres con su cultura de origen. Hubimos de dar lugar al recuerdo de su vida en sus tierras, datos ancestrales y su historizaciòn. A partir de la hipótesis de pensar los problemas del habla ligados a la interrupción del recuerdo de la descendencia aymara como lengua y como cultura , direccionamos nuestro trabajo clìnico a la manera de un quehacer arqueológico y etnolingüístico, en aras de tejer los guiones que permiten hacer pie, ya no en el territorio, sino en la humanidad. No se trata solamente de la imposibilidad de construir el árbol genealógico, sino de la tala del mismo, en defensa del propio ser, en un movimiento paradojal en el cual el cuerpo del niño queda atrapado y expuesto a las lógicas transculturales que se le incrustan sin sentido y con carácter de obligatoriedad, Con el fin de reconstruir el lazo interrumpido por el destierro territorial y colonial interrogamos la sentencia de la afirmación “los niños no hablan”.