Pocos años separan a las obras que se tomarán como referencia. En ambos casos se trata de destacados personajes desde el punto de vista historiográfico, pero muy disimiles en cuanto al lugar que ocuparon respecto del poder político y con referencia a la perspectiva que reflejan del poder real: funcionario de una monarquía proyectada hacia el ámbito imperial, cabeza de una nación católica garante de la justicia, respaldada por su poderío militar y por el mayor conjunto de reinos conocido hasta entonces, el primero, limitado al ámbito de la corte real, al despliegue del ritmo cortesano, a la potencia del favorito, a las grandes familias nobiliarias, a la nobleza menor que cubre lugares clave de la administración, a las clientelas, el segundo. Ambos representan en sus obras los distintos niveles del poder para diferentes destinatarios.