Atención

Búsqueda avanzada
Buscar en:   Desde:
Una «clase incómoda»: los colectiveros de Buenos Aires (1928-1943)
Joaquín Calvagno.
XIV Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia. Departamento de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras. Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, 2013.
Resumen
En este trabajo realizamos un estudio sobre los colectiveros de Buenos Aires, desde la creación de las primeras líneas en 1928 hasta su traspaso a la Corporación del Transporte en 1942. Organizados en líneas autónomas, los colectiveros eran en su mayoría pequeños propietarios, formalmente subsumidos al capital dinerario. A más de los rasgos típicos de la producción simple, poseían otros similares a los destacados por Chayanov, tales como la particular convivencia entre propiedad individual e intensa comunización en el seno de las líneas, la práctica de regular y redistribuir el trabajo dentro de cada línea, los particulares ciclos de la vida productiva de los colectiveros –que los llevaban a circular entre las líneas y hacia otros estratos del trabajo–, la importancia secundaria del empleo asalariado, una contabilidad poco rigurosa, el carácter personalizado y no burocrático de las relaciones, la reciprocidad y en ocasiones la gratuidad de sus servicios. Entre los colectiveros predominaba una identidad plebeya, en virtud de sus hábitos de residencia, recreación y consumo, sus orígenes obreros, la circulación y fusión permanente con otros sectores laborales, su participación de la cultura de las izquierdas y su posición de fragilidad, que los condujo a buscar aliados en los sectores obreros y populares. Las particularidades de los colectiveros hicieron de ellos una «clase incómoda», que no cuadraba con las formas habituales de clasificación social, lo que dio pie a varias opciones de (auto)presentación y a luchas simbólicas por su definición. Este estudio sobre los colectiveros pone en duda la supuesta indefinición social de los sectores populares urbanos en la Argentina en el período de entreguerras y la presunción sobre la armonía y estabilidad sociales que emanaban de la fluencia e intercambio sociales y de la densidad asociativa de la sociedad porteña. En un ambiente de evidente coerción estatal y conflictividad socio-política, los gobiernos neoconservadores planearon y eventualmente lograron la expropiación y proletarización forzosa de los colectiveros. Paradójicamente, aunque exaltaban valores como el ascenso social, la propiedad y el bienestar, los colectiveros dieron pie a articulaciones particularmente conflictivas en conjunción con diversas fracciones políticas y sindicales, sobre bases populares, nacionales y antioligárquicas. Y más que una difuminación de las fronteras de las clases en una sociedad armoniosa, el caso de los colectiveros demostraría la indefinición de los estratos intermedios de pequeño-propietarios y su repliegue en dirección a las clases subalternas, obreras y populares, en la Argentina de entreguerras.
Texto completo
Creative Commons
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Para ver una copia de esta licencia, visite https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/deed.es.