La sociología de raigambre weberiana ha ejercido -y continúa haciéndolo en la actualidad- una notable influencia sobre el análisis histórico. Ha contribuido, incluso, a delimitar, junto con el marxismo, los marcos teóricos y conceptuales de la sociología histórica, corriente que aún mantiene una fuerte vigencia sobre importantes áreas de estudio de los tiempos pretéritos. En este sentido, la historiografía medieval se ha visto favorecida por destacados aportes teóricos provenientes del conocimiento sociológico de impronta weberiana. Éstos han sido altamente estimados en el ámbito de la Historia económica, especialmente a través de la influencia de la escuela historiográfica belga -encabezada por Henry Pirenne- cuya interpretación se constituyó en el virtual canon de los estudios económicos sobre el medioevo hasta entrados los años ‘50, siendo retomada por historiadores de todo el mundo (es conocido, en el caso del medievalismo argentino, el impacto que tuvo en la obra de José Luis Romero). Las contribuciones de la sociología weberiana no han sido menos significativas en el campo de los estudios políticos sobre el periodo medieval, aún cuando sus principales referentes no hayan gozado, en este ámbito, de similar atención entre las principales corrientes historiográficas europeas en las últimas décadas (exceptuando, por supuesto, a los historiadores alemanes). Las ricas, fecundas y sugerentes conceptualizaciones de Otto Hintze, por ejemplo, han trascendido fundamentalmente por el lugar de privilegio que han ocupado en El Estado absolutista de Perry Anderson, obra que pertenece al campo de la sociología histórica y no al de la Historiografía. La sociología política weberiana ha sido retomada, en gran medida, a partir del valor heurístico de sus análisis sobre el status (por ejemplo, en la obra de historiadores como Roland Mousnier y Guy Fourquin) y las formas de dominación, pero sus interpretaciones sobre los procesos históricos estructurales que permitieron la conformación y el despliegue del Estado moderno en el contexto del sistema político feudal han recibido, comparativamente, una atención mucho menor. Nos proponemos entonces, en este trabajo, estudiar los análisis realizados por autores (historiadores en algunos casos, sociólogos en otros) weberianos como Otto Hintze, Werner Näf, Otto Brunner y Michael Mitterauer en torno a la problemática del proceso de génesis y desarrollo histórico del Estado moderno en Europa occidental a fin de considerar cuál ha sido la originalidad de sus aportes en este campo y en qué medida pueden contribuir éstos a que la disciplina histórica alcance una mejor comprensión de este complejo problema.