Se buscarán desentrañar explicaciones en torno al problema de cuales son los modos, significados y alcances de las relaciones entre el placer de pensar de los filósofos y la presión ideológica de la Iglesia sobre aquellos postulados y prácticas que no se atenían a la ortodoxia en la Universidad de París durante el S. XIII. Las relaciones entre el placer de pensar y la presión ideológica eclesiástica en la Universidad de París durante el S. XIII estarían sustentadas en lógicas de poder que se derivan de conflictos y tensiones entre sus tendencias seculares, la filosofía y la teología. Los fundamentos de la universidad medieval se dirigirán a hacer de ella un instrumento susceptible de ser usufructuado en la legitimación del poder de la Iglesia o de los reyes- emperadores que según sus intereses guiarán la transmisión de una verdad que se presentará como la aseguradora de la salvación de la cristiandad entera en pos de evitar la siempre posible difusión inagotable de errores que la envenenaran. En la Universidad de París la presencia de la Iglesia traducida en una dominación sobre la producción y transmisión del saber se enfrentará a formulaciones engendradas en los intersticios su poder. Se produce entonces la escenificación de actitudes intelectuales, que fundadas en un aristotelismo radical, originarán representaciones subalternas e incluso contradictorias a la ideología cristiana dominante. De tal forma, aquí se intentarán analizar sendas luchas a través de las condenas de la Iglesia durante el S. XIII. Esta constante presión ideológica de la ortodoxia encauzará las formas de identidad filosóficas occidentales influenciadas por el aristotelismo tamizado previamente por la filosofía árabe. Los modos de pensarse a sí mismo, actitud propia del intelectual imbuido por el aristotelismo, producirá la creación de nuevas representaciones que se opondrán al sustrato cristiano hegemónico. En ese sentido se escrutarán los procedimientos de las condenas formuladas por el Syllabus de Esteban Tempier (1277) -inspirado en la circulación y difusión de postulados y prácticas heterodoxos en la Facultad de Artes de París- sobre los grupos susceptibles de ser censurados. Asimismo, el estudio se concentrará, especialmente, en uno de los elementos centrales que se reprimirá, la moral aristotélica sobre la cual se erige el placer de pensar de los filósofos.