Desde el primer tercio del siglo XIX en Chile, se fue instalando una esfera letrada de justicia en cada jurisdicción del territorio, desplazando lentamente a los jueces legos que protagonizaban la administración local de justicia desde la era colonial. La historiografía nacional ha celebrado, desde el mismo siglo XIX, este desplazamiento como un avance de la racionalización y del perfeccionamiento teleológico administrativo. Sin embargo, una observación detallada de la documentación contemporánea da cuenta de la imposibilidad de pensar en aquel proceso como un avance lineal e incontestado. En este sentido, esta ponencia busca arrojar luces sobre una de las aristas más visibles de aquellos reveses experimentados por los tránsitos de la esfera letrada judicial: las contradicciones surgidas entre actores letrados y dejadas traslucir por las visitas judiciales que emprendieron los ministros de la Corte de Apelaciones de Concepción sobre los juzgados de letras de un territorio particular. La Corte de Apelaciones de Concepción, en el sur del país, comenzó a funcionar en 1850 junto con la Corte de Apelaciones de La Serena, en el norte. Ambas estaban llamadas a descongestionar el trabajo que acumulaba la única Corte de Apelaciones del país, que operaba en Santiago desde 1811. La Corte de Concepción, comenzó sus labores de inmediato realizando visitas de inspección a los juzgados que actuaban en el radio de su jurisdicción y por supuesto, a los mismos juzgados de letras que ahí se incluían. Los informes de esas visitas han quedado almacenados en un estado óptimo de conservación en los Archivos del Ministerio de Justicia. Para esta investigación se han revisado 328 de aquellos informes desde 1850 hasta 1875 (muestra aleatoria que representa un 70% del cuerpo documental disponible), año, este último, en que se legisló para reorganizar los tribunales de justicia en el país. La ponencia, a fin de cuentas, se propone el análisis de la información arrojada por los testimonios de los visitadores en sus inspecciones a los juzgados de letras de la Provincia del Maule. Se busca a develar las tensiones entre los visitadores y los jueces titulares locales respecto a las formas alejadas del derecho con que éstos habrían estado conduciendo sus juicios. La documentación finalmente permite no sólo atisbar las dificultades operativas de instalación de una red de funcionarios y un ethos letrado en el espacio judicial local, sino además, abre las puertas para examinar las síntesis prácticas que estaban llevando a cabo los jueces de letras locales con las prácticas tradicionales de administrar justicia que caracterizaban a los jueces legos.