El gran poeta beocio en su obra Teogonía explica el origen y el ordenamiento del cosmos. En el proemio, las Musas le revelan, le cantan, a Hesíodo la verdad del mundo divino. Esta inspiración es la que le permite salir de su vida de pastor, entrar en el mundo divino y en la comprensión profunda del cosmos y del hombre. Después del proemio el canto teogónico nos transporta al origen de todo a partir de Khaos, la obertura y abertura de donde saldrán todas las cosas. Las Musas cantan la perfección de las cosas y celebran, e invitan al poeta a participar de esta celebración, del orden justo y sabio de Zeus. En Hesíodo se perciben tradiciones indogermánicas y orientales como modelos de composición de sus poemas. El principio y el orden de todas las cosas, el que deviene de Khaos-Zeus, en donde se conserva la tradición mítica y la enseñanza de la verdad por las Musas, son fuentes que configurarán el arte y el pensamiento de los tiempos posteriores al poeta. Las enseñanzas teológicas de Hesíodo inspiran a los poetas líricos, a los trágicos, y también a los filósofos physicos (presocráticos), hasta llegar a Platón.