Esta ponencia se centra en la consolidación de una red transnacional de contactos, publicaciones e ideas entre los principales positivistas argentinos y brasileños, en el marco de la expansión de la criminología y de la psiquiatría de entresiglos. En este sentido, atiende especialmente al modo en que los Archivos de psiquiatría y criminología (editada entre 1902-1913) funcionan como parte de una trama de internacionalización de la patología mental y del delito, así como también de internacionalización de figuras y de teorías centrales recepcionadas desde la periferia latinoamericana. En esa recepción se articulan modelos diversos, como la escuela italiana de Lombroso, matizada por las determinaciones sociales introducidas por la escuela francesa de Lacassange (así como también, en el campo de la psiquiatría, vuelven compatibles enfoques en pugna en el contexto europeo, como las teorías de las escuelas de la Salpetrière y de Nancy). Esa recepción heterodoxa da cuenta de la condición periférica de las elites locales frente a las europeas, y de la necesidad, de las primeras, de legitimar la dominación social y simbólica ejercida sobre los grupos subalternos locales. En particular, el etnocentrismo que prima en la visión jerárquica de los criminólogos y psiquiatras argentinos y brasileños, en torno al 900, puede verse plasmada en la patologización de las religiosidades populares implícita en algunos (pocos) artículos editados en los Archivos…, así como en varios ensayos de José María Ramos Mejía y José Ingenieros, contrastando con la centralidad que adquiere el tema en la obra del brasileño Raimundo Nina Rodrigues. Si bien todos tienden a enlazar histeria individual y sugestión colectiva (identificando al sujeto femenino con las masas, feminizadas como parte del minus que subraya su subalternidad), insisten en diagnosticar el predominio de la irracionalidad religiosa entre los sectores populares brasileños, como síntoma de su preocupante inmadurez política. Al no visualizar en Argentina religiosidades populares resistes a la occidentalización (probablemente como resultado del propio etnocentrismo letrado), Ramos Mejía, Ingenieros, y la mayoría de los intelectuales que colaboran en los Archivos... durante los primeros años, avanzan en una crítica muy virulenta contra el catolicismo, que se alimenta del profundo antihispanismo decimonónico. En contraste, Nina Rodrigues enfrenta la vitalidad innegable del candomblé y de varios misticismos milenaristas y “retrógrados” que “colonizan” el Brasil desde sus bases populares, produciendo una histerización “desde abajo”, desviada respecto del modelo católico occidental (que opera como un horizonte de progreso racional deseable, y aun no alcanzado).