En la actividad intelectual, las publicaciones periódicas -diarios y revistas- han constituido un instrumento esencial para dar a conocer las manifestaciones de la literatura, el pensamiento, las nuevas ideas y creaciones artísticas. Las revistas sirvieron de órgano de expresión para grupos que querían difundir sus ideas, llamar la atención sobre su originalidad, provocar la discusión de sus características principales y atraer a lectores cuyas simpatías se buscaban para una determinada actitud intelectual y política. La Argentina recogió la tradición de Francia, país central en el proceso de vincular literatura y política en las primeras décadas del siglo XX y al compás de la socialización de la política, se crearon empresas periodísticas y editoriales dependientes de los partidos políticos, para los cuales era imprescindible la información ideológica que apoyaba la actividad sindical y partidaria. Es decir, se había creado un campo cultural que requería la divulgación de ideas, autores y libros en empresas editoriales sensibles a una relación estrecha con las nuevas ideas políticas. Para los dirigentes de izquierda era necesario que las obras contuvieran mensajes que interesaran a la campaña política, para que el interés de los lectores no se quedara en la satisfacción de entretenimiento literario. Un gran animador de esta empresa en la Argentina fue Antonio Zamora (España, 1896 – Argentina, 1976), quien sostuvo la idea de que la cultura popular debía ser fomentada desde el ángulo de la preparación socialista con vistas a una actividad que confluía en la creación de un programa de izquierda no partidaria. El 30/1/1922 fundó la Cooperativa Editorial Claridad que editó las revistas Los Pensadores y Claridad junto a los libros que salieron con ese sello editorial hasta fines de 1950. “Yo concebí que una editorial no debía ser una empresa comercial, sino una especie de universidad popular”. Así resumía Zamora su proyecto cultural fundado en una pedagogía de los sectores populares. Desde la perspectiva de la historia de las ideas nos interesa en este trabajo indagar la construcción de la identidad de los nuevos grupos sociales a los cuales se dirigía Los Pensadores, en sus dos etapas, a través de la reconstrucción realizada de sus ejemplares, como también de la transformación del medio cultural argentino por medio de una ideologización de la cultura que implicaba abrirse a sectores nuevos y a las clases sociales de origen nativo e inmigratorio que se constituyeron en protagonistas del nuevo clima social.