Es bien sabido que los atentados del 11 de septiembre del año 2001 sirvieron de pretexto ideal para la ofensiva bélica del imperialismo estadounidense en Oriente Medio. Además, nunca como en los últimos diez años se estrenaron tantas películas sobre superhéroes de las editoriales que hoy forman parte de grandes estudios en Hollywood (Marvel fue comprada por los estudios Disney y DC fue recientemente adquirida como empresa subsidiaria de AOL-Time Warner; ambas compañías manejan el 80 por ciento del mercado estadounidense de historietas). ¿Qué relación podemos establecer entre el hecho histórico (atentados terroristas en suelo estadounidense y renovada ofensiva neoconservadora) y las películas basadas en los comics de superhéroes? La transposición (o crossover) desde el comic al cine cumple ciertos objetivos discursivos ideológicos básicos a la hora de afirmar un lugar de preponderancia hegemónica en el escenario geoestratégico mundial. Los superhéroes que supieron enfrentar a nazis y comunistas en el siglo veinte (son reubicados en el escenario político actual de cara a los (reciclados y nuevos) enemigos que desafían la declinación hegemónica estadounidense. Ya fuere en un escenario distópico, un futuro cercano controlado por corporaciones o un presente de desafíos a los deseos de reafirmar una pax americana mundial, los superhéroes o las contra-imágenes de los mismos constituyen parte del imaginario actual y brindan un relato histórico sobre el lugar de Estados Unidos en el mundo. Aceptando la forma ficcional del relato como inseparable del contenido en la construcción de la verdad que intentan sostener, las películas de superhéroes pueden decirnos mucho de un discurso ideológico vigente. Este trabajo se propone brindar elementos introductorios al estudio de la transposición del comic al guión cinematográfico hecha por los grandes estudios de Hollywood, sometiendo a un estudio analítico los esfuerzos por reposicionar a los viejos superhéroes del universo del comic como paladines de la justicia y colaboradores natos de los esfuerzos imperialistas realizados por Estados Unidos, teniendo además en cuenta que lo verosímil histórico que opera sobre la base de relatos anteriores (Guerra Fría, Democracia vs. Nazismo) es para los historiadores no tanto un problema de forma desplegada en la pantalla, sino de contenido.