Las películas son representaciones culturales (ya sean de hechos reales o ficticios) de una sociedad que es productora y consumidora de las mismas. Cuando se reflexiona sobre el cine norteamericano notamos que Hollywood puede ser considerado como uno de los más poderosos y efectivos aparatos ideológicos estadounidenses. Podemos afirmar que dicha industria es productora de consenso e ideología, y al mismo tiempo se constituye como un importante actor social en la construcción de sentido. A su vez, como afirma Rosenstone, vivimos en una época posliteraria en la cual el acercamiento masivo del público hacia el conocimiento del pasado se lleva a cabo a través del cine. Es por esta razón que los historiadores, ya sea desde una perspectiva didáctica como así también discursiva, no podemos dejar de lado una herramienta tan importante como lo es este medio audiovisual. Sin embargo, el relato fílmico responde a un lenguaje diferente al escrito, motivo por el cual al abordar las películas no debemos hacerlo desde los instrumentos y procesos convencionales de la historia como disciplina académica. Partiendo de esta premisa, resulta necesario respaldarse en herramientas teórico-metodológicas que den cuenta de las características y potencialidades propias de la imagen sin por ello dejar de lado el objetivo de realizar un análisis discursivo de los textos fílmicos desde un punto de vista histórico. Según el historiador Bruce Franklin la representación norteamericana de Vietnam está basada en una serie de fantasías que fueron construidas desde mediados de los setenta. En ellas se basa la concepción que afirma que Estados Unidos perdió la guerra por una serie de circunstancias entre las cuales brilla por su ausencia la capacidad del contrincante de infligir la derrota al ejército más poderoso del mundo. Con el objetivo de desentrañar las implicancias ideológico-discursivas de las representaciones cinematográficas de la guerra de Vietnam, en la presente ponencia se analizarán una serie de producciones clásicas hollywoodenses del conflicto a fin de dar cuenta cómo estas influenciaron sobre la construcción de una visión determinada de la contienda; debido a que las películas participan activamente en la construcción de la memoria histórica. La misma reproduce ciertos preceptos que refuerzan la mirada hegemónica sobre los hechos y un tipo de interpretación funcional a la necesidad de resignificación del relato triunfalista norteamericano.