Resulta de nuestro interés analizar las relaciones complejas que se establecen entre una cultura y sus formas de organizar el recuerdo colectivo e individual, específicamente para el caso del Egipto imperial. La construcción de la memoria de los antiguos egipcios nos es accesible a través de sus ‘objetivaciones culturales’, es decir, las representaciones comunales de las que nos valemos para interpretar sus prácticas cotidianas. El estudio de la epigrafía funeraria permite un acercamiento a la expresión de las prácticas sociales puesto que la tumba se equipaba con objetos informacionales simbólicos y tangibles y, como monumento, sintetizaba la vida del funcionario y su entorno familiar y social. Tefnin (1984: 57-58) postuló que el sistema de significación del repertorio iconográfico está asociado a su soporte material y por ello está sometido a imperativos lógicos del mismo orden que los que rigen los mecanismos rituales. El análisis de tumbas privadas de la dinastía XVIII permite sostener la necesidad estatal de reconfigurar el discurso estético para marcar la relación entre el difunto y las divinidades protectoras a partir de ciertos tópicos que habilitan nuestra comprensión de la memoria cultural de los antiguos egipcios. La función social de los dioses en el contexto imperial favoreció el culto y los rituales de ofrenda por parte de una nobleza enriquecida con la expansión. Si bien el proceso reconoce cambios importantes a lo largo de la dinastía XVIII, éstos son destacables sobre todo en época amarniana y después de ella. Nuestra hipótesis implica que, dado que la decoración parietal de las tumbas egipcias se ajustaba a un programa decorativo codificado y prescripto por la monarquía, su interpretación requiere de una codificación que parta del contexto político de cada época. En este sentido, los significados de los ritos expuestos pueden decodificarse de acuerdo con su posición en el monumento y con su proximidad espacial con otras temáticas representativas de prácticas consuetudinarias y constitutivas del recuerdo patrimonial. Pretendemos mostrar cómo los ritos operativizan la memoria cultural egipcia porque reglamentan ‘actuar’ las situaciones fundantes de las prácticas comunales. Por ello la documentación del material epigráfico disponible nos permite reconocer la existencia de rituales funerarios expuestos en diferentes registros en los muros de los monumentos de los nobles. Al examinarlos, nos interesa establecer relaciones entre las imágenes y los textos que componen el equipamiento figurativo de esas tumbas, aplicando los ‘principios de control’ (Panofsky, 1972) que provee la literatura funeraria.